Me diagnosticaron cáncer de colon en septiembre de 2021. Cuando recibí este diagnóstico, admito que al principio me sentí conmocionado. Sin embargo, me aferré a la esperanza de que los tratamientos médicos estándar disponibles en los Países Bajos fueran eficaces.

A pesar de someterme a quimioterapia y sesiones semanales de hipotermia, el cáncer persistió, se extendió a mis pulmones y aparecieron nuevos tumores en mi hígado.

Fue durante esta época de búsqueda de alternativas cuando me topé con la terapia celular dendrítica (TCD). Todas las terapias tradicionales me habían fallado, lo que me impulsó a explorar opciones más allá del panorama médico de los Países Bajos. A pesar de mi desconocimiento inicial sobre la terapia celular dendrítica, me intrigaba su potencial para ofrecer un nuevo enfoque a mi tratamiento.

Conocí Immunyo a través de una investigación exhaustiva en Internet. Su enfoque terapéutico me pareció prometedor y me sentí obligado a seguir explorando esta opción.

Desde el momento en que me puse en contacto con Immunyo, recibí un apoyo y una comunicación excepcionales. Su equipo respondió rápidamente a mis preguntas e hizo que todo el proceso, desde las extracciones de sangre hasta las inyecciones, fuera sencillo y eficaz.

Ahora, una semana después de someterme a la TCD, me complace informar que no estoy experimentando efectos secundarios, y mi bienestar general sigue siendo el mismo. Espero con impaciencia mi próximo escáner dentro de tres meses para seguir evaluando la eficacia de la terapia.

Reflexionando sobre mi experiencia, también me he dado cuenta de la importancia de tener en cuenta factores relacionados con el estilo de vida, como la nutrición, a la hora de enfrentarse a un diagnóstico de cáncer.

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